El cansancio mental en el ámbito laboral es un problema cada vez más común en nuestra sociedad actual. En gran medida esto se debe a las exigencias laborales que se aplican para alcanzar los objetivos y cumplir con los plazos marcados.
Este hecho se traduce en una disminución de la capacidad física y mental del trabajador después de un periodo de tiempo determinado. Independientemente del sector al que se pertenezca, este factor puede seguir latente, ya que no solamente aplica a esfuerzos mentales, sino también puede desarrollarse al realizar esfuerzos físicos durante un largo periodo de tiempo.
En el siguiente artículo explicaremos qué es exactamente la fatiga mental, qué factores la pueden provocar y qué podemos hacer para mitigar sus efectos.
¿Qué es el cansancio o fatiga mental?
El cansancio mental o fatiga se define como la disminución de la capacidad física y mental que sufre una persona después de haber realizado un determinado trabajo o tarea durante un periodo de tiempo determinado. Esta alteración dependerá de la función, la intensidad y la duración de la actividad que este produciendo la presión mental.
Al ser un riesgo que aumenta en los entornos de trabajo, las empresas tienen como desafío laboral establecer planes preventivos que permitan mitigar su aparición entre los trabajadores de la organización.
Factores que producen el cansancio o la fatiga mental
Ambiente de trabajo
Los entornos de trabajo estresantes o poco saludables pueden ser un factor determinante en la fatiga mental de los trabajadores. Esto podría referirse a ruidos, luces intensas, falta de ventilación, temperaturas extremas o condiciones de higiene deficientes. Por ello, es importante poder garantizar ambientes de trabajo adecuados y mitigar así la aparición de este riesgo en los trabajadores.
Cargas de trabajo
La carga de trabajo afecta también directamente al cansancio mental. Si el trabajador se expone a largas jornadas de trabajo, con plazos de entrega muy ajustados y no se tiene en cuenta los límites o descansos que este pueda necesitar, puede terminar desarrollando estrés o ansiedad.
Tareas a desempeñar
Todas aquellas tareas que requieran de una atención prolongada o el constante tratamiento de información durante jornadas prolongadas acaban produciendo una disminución en el rendimiento de la persona y generando fatiga. Si estas tareas se aplican a largas jornadas laborales, el trabajador deberá realizar descansos para reducir la aparición de este riesgo.
Síntomas de la fatiga mental
Dificultad para concentrarse
Uno de los síntomas más comunes de la fatiga mental es la dificultad para concentrarse. Esto puede afectar tu productividad y tu capacidad para realizar tareas complejas.
Falta de motivación
La fatiga mental también puede afectar tu motivación y entusiasmo por el trabajo. Si te encuentras desmotivado y sin energía para enfrentar los retos laborales, es posible que estés sufriendo de fatiga mental. Esto puede afectar tu desempeño laboral y tu bienestar emocional además de obtener peores resultados en el trabajo.
Irritabilidad y mal humor
También puede acabar afectando en el estado de ánimo, haciendo que el trabajador sienta que está de mal humor o irritado. Este hecho puede afectar a las relaciones laborales que tenga o al trabajo en equipo, dificultando su relación con los compañeros. Así mismo puede experimentar también sensación de apatía y desentendimiento de sus obligaciones.
Dolores de cabeza y tensión muscular
Puede manifestarse en síntomas físicos, como dolores de cabeza y tensión muscular. Puede iniciarse sintiendo tensión en el cuello, los hombros o la espalda, o experimentando dolores de cabeza frecuente, afectando así al bienestar del trabajador y a su capacidad para realizar tareas.
Problemas para dormir
Se puede sentir alterada también la capacidad para conciliar el sueño o mantenerlo constante durante toda la noche. El sentir esta presión a nivel físico puede provocar despertarse frecuentemente durante la noche.
Cómo prevenir el cansancio mental
Dentro de los aspectos personales de cada uno existen muchas formas de prevenir este riesgo, entre ellas se destacan el dormir bien, respetando las 7 horas de sueño recomendadas, así como realizar ejercicio de forma regular o realizar tareas que permitan distraer la mente.
Dentro del entorno laboral también se pueden tomar acciones que ayuden a prevenir este cansancio mental, como, por ejemplo:
- Establecer horarios y límites claros: Una de las medidas más importantes para prevenir la fatiga mental es establecer horarios y límites claros entre el trabajo y la vida personal. Trata de no llevar trabajo a casa y dedica tiempo para ti mismo y para realizar actividades que te gusten fuera del trabajo. Esto te ayudará a reducir el estrés y mantener un equilibrio emocional.
- Tomar descansos regulares: Es importante tomar descansos regulares durante la jornada laboral para renovar tu energía y reducir el estrés. Levántate de tu escritorio, estira las piernas, bebe agua o haz algunas respiraciones profundas. Esto te ayudará a mantener tu mente fresca y concentrada en las tareas que debes realizar.
- Priorizar y planificar tareas: Una de las causas de la fatiga mental es el exceso de tareas y la falta de organización. Es importante priorizar las tareas según su importancia y urgencia, y planificar el tiempo necesario para realizarlas. Esto te ayudará a reducir el estrés y la ansiedad, y mantener tu mente enfocada en las tareas más importantes.
- Comunicación efectiva: La comunicación efectiva es clave para prevenir la fatiga mental en el trabajo. Es importante comunicar tus necesidades y límites con tus compañeros de trabajo y superiores, y trabajar en equipo para lograr los objetivos laborales. Trata de establecer un ambiente de trabajo positivo y colaborativo, donde puedas expresarte libremente y sentirte apoyado.
Existe también como riesgo el burnout, que es otra de las principales preocupaciones de las empresas hoy en día por su constante crecimiento.
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