Tomar conciencia sobre los problemas que nos atañen constituye el primer paso para poder darles solución.
Por ello, a nivel global, cada día son más las entidades que se enfocan en acercar a los ciudadanos los riesgos, las amenazas y las dificultades (sociales, económicas y ambientales) a los que nos enfrentamos y de este modo, también hacernos partícipes en la toma de decisiones y soluciones al respecto.
Hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible
En los últimos años, se ha llegado a la conclusión de la importancia que supone el integrar todos los factores del paradigma actual para su conocimiento y análisis.
Esta tendencia hacia una visión globalizadora nos permite establecer objetivos concretos de acción y, justamente en este hecho se ha basado, nada más y nada menos, que el Órgano de las Naciones Unidas para crear los ya famosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En 2015, los países del mundo adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuya finalidad radicaba en la toma inminente de medidas para promover la prosperidad al tiempo que protegen el planeta.
Con su llegada, por fin ideas ligadas a la protección del planeta y crecimiento sostenible se equipararon con factores sociales y económicos.
Los ODS, a pesar de no ser jurídicamente obligatorios, constituyen la base para que los gobiernos adopten marcos nacionales para su consecución.
La Información no financiera de las empresas
Entre las medidas más recientes que ha adoptado el gobierno español, en consecuencia, es el de obligar, a las grandes empresas a introducir en su documentación financiera conceptos ambientales, ¿Cómo?
Mediante la inclusión en la normativa de matices similares a los siguientes:
En el Código de Comercio, desde el año pasado se obliga por ley a aquellas grandes empresas que formulen cuentas consolidadas, la redacción del estado de información NO financiera en el que se debe incluir información necesaria para “Comprender la evolución, los resultados y la situación del grupo, y el impacto de su actividad respecto, al menos, a cuestiones medioambientales y sociales, al respeto de los derechos humanos y a la lucha contra la corrupción y el soborno, así como relativas al personal, incluidas las medidas que, en su caso, se hayan adoptado para favorecer el principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, la no discriminación e inclusión de las personas con discapacidad y la accesibilidad universal.”
Información sobre cuestiones medioambientales, sociales, relativas al personal, respeto de los derechos humanos y la lucha contra el soborno y la corrupción serán tenidas en cuenta a partir de este momento, para analizar el impacto global de cualquier entidad afectada.
¿Cuál es la finalidad de la Información no financiera en los balances?
Desde el punto de vista ambiental, podríamos hablar de la tendencia hacia una economía descarbonizada, es decir, libre de la dependencia de recursos no renovables que inciden de manera negativa en el entorno, como los combustibles fósiles. La producción de energía limpia y la inclusión de mejores técnicas disponibles en los procesos productivos son ideas clave para el futuro de la economía sostenible a la que tiende el futuro, ya inminente.
Si estás en el listado de empresas que si debe presentar este informe o no tienes claro si te aplica o no. Si necesitas asesoramiento sobre cómo redactar esta información no financiera, no dudes en contactar con nuestro gabinete de expertos. En CTAIMALEGAL somos expertos en el cumplimiento de los requisitos legales que aplican a tu empresa.